lunes, 18 de junio de 2012

Patrimonio de La Humanidad


Sitio Arqueológico Chavín de Huántar
File:Chavín de Huántar.JPG
Fecha de inscripción: 06/12/1985
9ª Sesión del Comité del Patrimonio Mundial, París, 02-06/12/1985

Descripción
Chavín de Huántar fue la capital de la Cultura Chavín. Es un sitio arqueológico ubicado en el distrito de Chavín de Huántar, provincia de Huari, departamento de Ancash. Está a 462 kilómetros al noreste de Lima, Perú. El lugar tiene una elevación de 3 177 metros sobre el nivel del mar, en la Sierra Oriental de Áncash al este de la Cordillera Blanca. La ubicación de la ciudad en la confluencia de los ríos Huacheksa y Mosna, en la cuenca alta del río Marañón, punto de paso desde la costa hacia la selva; lo que le propició una localización ideal para la recolección y comercio de bienes.
Pedro Cieza de León (1520-1554), cronista español, fue el primer occidental en referir su existencia. En 1616, Antonio Vázquez de Espinosa, realizó una descripción del templo según sus habitantes vecinos. En 1873 visitó el sitio el explorador italiano Antonio Raimondi, que quedó impresionado pero a la vez lamentó el estado en que se encontraba así como hizo notar que los pobladores lo usaban como cantera para abastecerse de piedras para la construcción de sus casas. Más tarde, en 1883, el alemán Ernst Wilhelm Middendorf (1830-1908) exploró el sitio descubriendo la gran escalinata que conduce de la Plaza Cuadrada al Templo Mayor. Investigada por el especialista peruano Julio César Tello, este centro mágico-religioso fue construido aproximadamente en el año 327 a. C. Sus muros son de piedra y sus estructuras piramidales. A pesar de no ser el sitio arqueológico más antiguo, ni el más grande, ni el más vistoso del Perú antiguo, se le consideró como un centro de peregrinación así como testimonio más temprano de la civilización en América.

La construcción presenta una compleja red de caminos y galerías interiores de piedra únicamente iluminados por haces de luz que penetran a través de ductos estratégicamente dispuestos. En su interior aún pueden apreciarse el Lanzón Monolítico, piedra tallada de 5,53 m. de altura en la que se observan al parecer divinidades y figuras antropomorfas, y las Cabezas Clavas, especie de centinelas enclavados en las murallas de la construcción. El 17 de enero de 1945, un aluvión cubrió y dañó las estructuras, que fueron parcialmente excavadas a partir de 1966. Recientes investigaciones, excavaciones realizadas en el centro de la Plaza Cuadrada, dieron evidencia de entierros ceremoniales, permitiendo encontrar el antiguo lecho del río Mosna, lo que significa que el cauce del mismo, fue desviado para permitir la construcción de esta plaza.

Arte

Chavín tiene un arte recargado, no deja espacios libres (Horror al vacío) y las representaciones son severas, rígidas, simbólicas y sobrecogedoras en su expresión. Las piedras de sus monumentos son diseñadas en relieve o grabadas.
La vajilla doméstica y otros recursos de consumo, no diferían de los que se usaban en los templos para fines rituales, con excepción de algunas piezas selectas.
Centro de culto
En su origen, Chavín fue un centro de culto y sus templos tenían carácter sagrado. Al parecer, el sitio fue cuidadosamente elegido, bajo estrictos criterios mágico-religiosos debido a que existen valles cercanos más productivos, aun considerando el aprovechamiento de sus laderas de secano cultivadas mediante terrazas.
Los habitantes de Chavín fueron unos pocos sacerdotes y sus auxiliares de servicio, mientras que la mayor parte de sus usuarios eran una suerte de peregrinos que llegaban al lugar en busca de "oráculos", portando ofrendas de diverso tipo, pudiendo permanecer por largos períodos.
Organización político-social
Hay cuatro tipos de pobladores: los sacerdotes de Chavín, los peregrinos de diversas partes, con rango de sacerdotes, los artesanos o especialistas y la gente común. La diferencia entre el hombre y la mujer parece significativa, aun cuando el papel que el sexo femenino jugaba en la liturgia era muy importante; eso podría llegar hasta el punto de que pudiera haber sacerdotisas. De hecho, casi todos los personajes sagrados que conocemos presentan una versión femenina junto a la masculina.
Los sacerdotes estaban a cargo del templo, que era su centro de trabajo. Allí estaban las instalaciones y personas dedicadas a la producción de los calendarios, de donde se deriva su condición de "oráculos", que es el servicio que ellos ofrecían —la predicción de los ciclos climáticos estacionales anuales—.
Los sacerdotes eran observadores del cielo y gracias a eso podían registrar con gran precisión los desplazamientos del Sol tanto en el oriente como en el poniente, las fases de la Luna y el movimiento de las estrellas. Con eso obtenían períodos fijos en el tiempo, a los que podían asociar los ciclos estacionales, que no son fijos. Los períodos de sequía o de intensas lluvias, si bien tienen un ritmo anual previsible, que se establece a partir del solsticio de verano —fines de Diciembre—, son azarosos en su inicio e intensidad. El saber con anticipación las características de cada ciclo de lluvias es una tarea —que requiere especialización— que es, sin duda, fundamental para conducir las campañas agrícolas cada año. Para eso, hay que combinar el calendario solar-estelar con otros indicadores del tiempo, tales como los de las costumbres de los animales. Esa era la tarea especializada —y según parece exitosa— de los sacerdotes de Chavín.
Por todo esto, el estatus de sacerdote era muy alto en la sociedad chavinense. Se expresa en el conjunto de atributos que se le conceden y que se expresan físicamente en vestidos muy elegantes y costosos, y adornos hechos con plumas, piedras exóticas, oro y joyas.
Los miembros de la élite se distinguían por el uso de coronas, orejeras, narigueras y collares, elementos que representaban la categoría de quien los utilizaba, encargados del culto "felínico". Este culto era visual, el dios felino, probablemente un jaguar, estaba representado en imágenes aterradoras, que reflejaban creencias complejas, y vinculaban a los hombres con los animales, y a los miembros de los distintos grupos entre sí.
Poseían una sociedad jerárquica piramidal:
A la cabeza estaban los sacerdotes-dirigentes, quienes cumplían funciones religiosas y a la vez, gobernaban al pueblo.
Luego se encontraban los especialistas, que eran artesanos en piedra y greda, metalurgia, textilería e ingenieros hidráulicos, que perfeccionaban las técnicas de regadío para aumentar la producción de papas, maíz, frijoles, ajíes, etc. Estos especialistas eran mantenidos por el Estado.
Finalmente se encontraban los campesinos, que trabajaban la tierra utilizando las técnicas ideadas por los ingenieros.

Divinidad

File:El-lanzon.JPGEl emblemático lanzón monolítico de cinco metros de altura, es una figura antropomorfa y que parece representar a un enano de forma grotesca con una cabeza tres veces más grande que su cuerpo, y que muestra enormes dientes incisivos y colmillos de jaguar, de otorongo o de puma, con los pies en forma de garras y cetros en las manos. Sobre la cabeza tiene adornos compuestos de quijadas con grandes colmillos y serpientes en vez de pelo. Sugiere la representación del hombre ideal, espiritual. En los dibujos grabados en la piedra hay muchos elementos semejantes y superpuestos representando a la divinidad adorada en sus templos. Tiberio Petro-León(1941?-29/12/2007), investigador de Chavín, propuso que se trata de la representación de un feto humano en su 7mo. mes de gestación, pues sus proporciones antropomórficas coinciden; más aún, mes de vida, cuyo número corresponde al periodo en el cual el ser humano ya puede nacer o venir a "la luz".
El más conocido es el monolito de Chavín, es decir una wanka, que en quechua, significa piedra de poder y tiene un carácter eminentemente religioso.
El monolito o wanka Chavín reúne los tres elementos de la trilogía cosmogónica de Chavín: águila, serpiente y felino, (aire, agua y tierra) es decir, deidades represivas que sirven como centinelas y ahuyentan el mal. Así, aire, agua y tierra confirman una armonía permanente con el Cosmos que se trasluce en todo el legado de Chavín.
Un gran enigma son los innumerables acueductos y caídas de agua que existían en el lugar, creando mediante un sistema de compuertas, un efecto acústico que se asemejaba al rugido de un jaguar gigante. Petro-León sostenía que se trataba de un mecanismo de generación acústica similar al "mantra", con la finalidad de inducir diferentes estados de la mente, tal vez estimulados con la ingestión de derivados del cactus San Pedro (Trichocereus Pachanoii) que contiene Mescalina (Feniletilamina = C8H11N), muy abundante en la zona.
Centro de poder
Según la leyenda, Chavín pudo ser levantado en un lugar indicado por la magia, al igual que el Cusco o Machu Picchu.
La voluntad de ejercer dominio, a fin de adecuar la producción de los alimentos al ritmo del aumento de la población fija y flotante, pudo ser la función que cumplía Chavín, utilizando para el efecto el uso de métodos agrícolas, respaldado en un ampuloso ritual y en el culto a los poderes sobrenaturales que controlaban la producción, especialmente al Dios del Agua del que dependían las lluvias benefactoras como de las catastróficas sequías que destruían los sembríos.

Arquitectura

Sólo una parte de su arquitectura se ha preservado debido a su monumentalidad. El centro ceremonial tenía como núcleo este sector monumental. Las estructuras han sido construidas enteramente en piedra, muchas de ellas granito blanco (Granodiorita) cuyas canteras se encuentran en la vecindad del túnel de Kawish, a mas de 30km de distancia.
Los templos tienen una serie de plataformas con un fuerte talud en sus muros, con un perfil piramidal (5,3° de inclinación). Fueron construidos por etapas. El Castillo es una pirámide mayor (71,0m x 71,0m)y se le conoce como el Viejo Templo, cuya característica más notable es que tiene un pasaje interior donde se aloja un ídolo de piedra conocido como "el Lanzón".
El castillo tiene una extensa red de pasajes y cámaras interiores que conforman un complejo íntegramente construido de piedra. En su interior de penumbra, hay inusitados haces de luz que irrumpen por los estratégicos ductos que comunican con el mundo exterior. Dentro, todo es objeto de maravilla. Resulta posible escuchar nítidamente la voz de una persona a muchos metros de distancia como si estuviera a nuestro costado.

El Viejo Templo consta de una Plaza Circular (diámetro 20,8m) en el atrio sirviendo de ingreso. El Templo Nuevo, cuenta con una Plaza Cuadrada (50,2m x 50,2m). Cada templo tenía un pórtico principal. El ingreso al Templo Nuevo se llama Pórtico de las Falcónicas, con grabados en las piedras y es precedido por un atrio y un conjunto de escalinatas que ascienden desde la plaza cuadrada, donde también hay litoesculturas únicas ejerciendo las funciones de dinteles, columnas o lápidas con grabados de personajes del estilo Chavín.
Casi la totalidad de sus edificios y anexos fueron laboriosamente construídos con columnas, cornisas, dinteles, lápidas, obeliscos y esculturas que se agregaban a los muros o plazas, convirtiendo los espacios ceremoniales en un hermoso escenario, adornado con las imágenes de los dioses y demonios que poblaban el panteón chavinense. Sus materiales eran constituidos por piedras de diversos colores, procedentes desde distintos lugares de los Andes peruanos.
Período neolítico
Chavín corresponde al período final del largo proceso de domesticación de plantas y animales que en otras partes se identifica con el "Neolítico". En esta época, tanto las artes de la ganadería, como las de la agricultura y las de la construcción, la manufactura y la metalurgia constituían la práctica social y la prueba de su alto desarrollo.

Importancia

El sitio fue el primer y más notable lugar de integración cultural de las sociedades tempranas del norte del Perú y un relevante centro religioso panandino que irradió su culto más allá de sus fronteras convirtiéndose en el lugar de peregrinaje religioso más importante de las sociedades del formativo andino. Es uno de los lugares sagrados más antiguos de América y en buena medida es una muestra ejemplar del desarrollo de la cultura andina.
Declaratoria como Patrimonio de la Humanidad
El Sitio Arqueológico Chavín de Huántar fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en el año 1985 bajo el Criterio C (iii) de la Convención:
El sitio arqueológico de Chavín le dio su nombre a la cultura que se desarrolló entre 1500 y 300 a.C. en los valles de los Andes Peruanos. Este antiguo lugar ceremonial es uno de los sitios más tempranos y mejor conocido de la época precolombina. Su apariencia es impresionante, con una serie de terrazas y plazas complejas, rodeadas de estructuras con piedra revestida, y su ornamentación principalmente zoomórfica.
En el 2007 se rectificó y aprobó el plano de intangibilidad del Sitio Arqueológico Chavín de Huántar mediante Resolución Directoral Nacional N° 1056/INC del 21/08/07.
El 18 de julio 2008 se inauguró el Museo Nacional Chavín con el objeto de difundir y promocionar los valores universales excepcionales del monumento y la sociedad Chavín.

RIESGOS Y AMENAZAS

Agentes naturales

El Monumento Arqueológico Chavín de Huántar está construido en un lugar de alto riesgo, en una zona de confluencia de dos ríos. Su ubicación expone al monumento a los siguientes riesgos:
  1. Eventuales crecidas de los ríos Mosna y Wacheqsa.
  2. Fuertes eventos aluviales generados por el desprendimiento de glaciares y el desembalse de lagunas de altura (en 1945 un aluvión cubrió la totalidad del sitio).
  3. Factores geodinámicos que comprometen posibles deslizamientos de los cerros aledaños.
  4. Eventuales sismos en una zona considerada de naturaleza sísmica.
  5. Factores climáticos inciden negativamente en la conservación del sitio. La fuerte insolación, los vientos, las lluvias torrenciales y los acentuados cambios higrotérmicos día - noche se complementan con la fragilidad de la piedra y del mortero de barro que las une.
  6. Agentes biológicos, como los murciélagos que habitan las galerías, los camélidos que deambulan sin control por el sitio, líquenes y hongos que proliferan sobre las piedras, etc. influyen negativamente en la conservación del monumento.
Agentes humanos y sociales
  1. Se ha construido una carretera sobre la margen derecha del río Mosna, dañando el paisaje original.
  2. Se registra un desarrollo de edificaciones nuevas en las zonas cercanas de La Banda y La Florida, sin un plan regulador que controle o impide la proliferación de construcciones nuevas en las inmediaciones del monumento.
  3. Los residuos y escombros, producto de anteriores trabajos de excavación y conservación arqueológica, son colocados sin orden alguno, dañando la presentación general del sitio.
  4. Se han dejado abiertas varias zanjas, producto de antiguas excavaciones arqueológicas, dejando estructuras a la intemperie, lo que acelera su deterioro.
  5. No existe un sistema adecuado de drenaje del agua de lluvia, el cual causa gran daño a las estructuras externas e internas (galerías) del monumento.
 FUENTE INC

AUTOR: Stherling Jaffet Laguna Oloya

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